Carolina - sobreviviente de Linfoma no hodking
"Y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata la tormenta."
Haruki Murakami @ANTONPIRULEROFOTOGRAFIA
"Todo ese amor y cariño recibido fue lo que me ayudó a dejar de pensar en “Porqué a mi?” para empezar a pensar en “Porqué no a mi?”, porque nadie está libre, el CÁNCER no distingue edad, sexo, raza, clase social, religión y también empecé a pensar “Para que a mi?” , porque todo tiene una razón de ser."
Caro. |
Diagnóstico
Mi nombre es Carolina Fagundez, tengo 39 años, tengo un hijo llamado Facundo de 8 años y soy sobreviviente de CÁNCER, lo pongo así, con mayúscula, porque todavía me cuesta pronunciar la palabra y no se si alguna vez lograre hacerlo sin sentir escalofríos, es una palabra tan fría, tan fuerte, da tanto miedo, despierta tantas interrogantes y cambia para siempre tu vida, es un antes y un después. Mi vida cambió en Octubre del 2014 cuando me diagnosticaron linfoma no hodking luego de que me extirparon un ganglio inflamado que tenía en el cuello. Al principio no entendía lo que me estaba pasando, todo fue tan rápido que no me daba tiempo a pensar y decantar todo el torbellino de información que estaba recibiendo, el médico me hablaba y yo solo asentía con la cabeza, cuando salí del consultorio no me acordaba de nada de lo que me había dicho, solo sabía que al otro día tenía que internarme para empezar con todos los exámenes y que era algo malo lo que me estaba pasando. En los 10 largos y duros días que tuve internada semi-aislada de todo y de todos extrañando a mi hijo con locura, fui cayendo de a poco en mi realidad, cuando me dijeron que tenía que empezar el tratamiento de quimioterapia(seis aplicaciones de quimioterapia cada 21 días), fue como un balde de agua fría, con lo colocación del port a cath, con cada exámen que me hacían para ir descartando posibles complicaciones, con las visitas de la sicóloga a mi habitación para ir preparándome a lo que se venía, eran como afirmaciones y confirmaciones de lo que me estaba pasando. Primero vino la negación a aceptar la verdad, no podía ser cierto, había una equivocación, luego vino la culpa, castigándome a mi misma, pensando la culpa fue mía, algo hice mal, no me cuide lo suficiente. Y llego la lastima, “porqué a mi?”, porqué tenía que estar pasando por esto?, porqué la vida me había puesto esa prueba tan dura?, porqué si yo no me lo merecía? Esas preguntas se repetían en mi cabeza una y mil veces con rabia, con enojo, con impotencia, porque si hay algo que es difícil en ese momento, es ser positivo, es difícil porque es inevitable pensar en la muerte, es inevitable pensar lo peor, sentía que nadie me entendía, sentía el corazón arrugado pensando en mi hijo y en mi familia, fue el momento de mi vida que sentí mas miedo, un terror que no se puede explicar con palabras. El gran apoyo y contención de mi familia, mis amigas, mis compañeros de trabajo y hasta de gente que no conocía fue fundamental para transitar esos días, porque aunque no podía recibir visitas, de alguna manera u otra recibía los mensajes de aliento y de fuerza, cartas, dibujos, carteles, estampitas, chocolates, caramelos, revistas, libros y hasta una computadora para poder estar conectada con el exterior. Todo ese amor y cariño recibido fue lo que me ayudó a dejar de pensar en “Porqué a mi?” para empezar a pensar en “Porqué no a mi?”, porque nadie está libre, el CÁNCER no distingue edad, sexo, raza, clase social, religión y también empecé a pensar “Para que a mi?” , porque todo tiene una razón de ser. Tratamiento El tratamiento de quimioterapia lo pase mal, muy mal, esa primera y las cinco restantes que vinieron después, algunas más leves que otras, en algunas me recuperaba más rápido y en otras parecía que visitaba el infierno. El cuerpo recibe un bombardeo tan fuerte que no hay nada que pueda evitar los síntomas posteriores a la aplicación: náuseas, vómitos, calambres, cansancio, días sin poder dormir, sin poder comer, dolor, un dolor tan intenso que se siente hasta en la célula más chiquita del cuerpo, también se suma que las defensas del cuerpo empiezan a bajar y hay que cuidarse al máximo de cualquier virus. En resumen, me hizo sentir más enferma de lo que realmente estaba, pero es algo que lamentablemente tuve que pasar y hasta siento agradecimiento por haber tenido la oportunidad de acceder a ella porque para muchos es la única vía de salvación, es un camino escabroso y oscuro que nos lleva a la sanación. En todo este proceso tuve la ayuda y el apoyo de muchas personas queridas, mi madre y mi padre fueron los pilares más importantes, porque no solo me cuidaban a mí, sino también a mi hijo, también estuvieron incondicionales mis hermanos y sus familias, tías, primas, amigas, compañeros y tantas otras personas. Todos ellos forman un tesoro invaluable, por el cual siento profundo agradecimiento, porque se y soy consciente de que muchas personas transitan por todo este proceso en soledad y la verdad, no se como lo hacen. “Las Peladas” Con la quimioterapia se cae el pelo y para nosotras las mujeres es algo terrible, fui asimilando la idea de a poco, con resignación, no quedaba otra, era parte del proceso, me preocupaba mucho como se lo iba a tomar Facundo, pero los niños, en su inocencia son tan sabios, dicen justo lo que vos necesitas escuchar! “ No te preocupes mami, te va a volver a crecer y sin pelo vas a estar linda igual!” A medida que fueron pasando los días el pelo empezó a caer pero yo iba postergando la decisión de raparme, es duro tomar la decisión. Mis amigas Graciela y Vanessa tomaron la decisión por mí, el día que me fuera a rapar ellas irían conmigo y también se raparían, era una decisión tomada y como son mujeres con los ovarios bien puestos yo sabía que nada las iba a ser cambiar de parecer por más que insistiera. El 11 de noviembre del 2014 arrancamos las tres para la peluquería, ellas más decididas que yo, tanto que yo quede para lo último, ese día me llore un río entero, pero más por el pelo de ellas que por el mío. No hay palabras para explicar ese momento vivido, fue una mezcla intensa de emoción, alegría, euforia, nervios, llantos, adrenalina, felicidad, locura, generosidad, solidaridad y amor verdadero, salimos de la peluquería sintiendo que luego de haber vivido esa experiencia ya no seriamos las mismas. Unos días después recibo otra gran sorpresa, dos amigas más también se habían pelado, Maribel en España y Tati en Alemania, otro aluvión de infinitas emociones y amor, con solo pensar en ellas dos viviendo a tantos miles de kilómetros de distancia, tan lejos de sus seres queridos, de su paisito y que hayan tomado semejante decisión. Su mensaje fue: “Porque en la vida hay cosa mas importantes que tener el pelo largo…” En Diciembre llego Maribel desde España, decidimos hacer una sesión de fotos para que nos quedara un recuerdo de toda esta linda locura y ellas…se pelaron otra vez!!!!!! En la sesión de fotos nos faltó una pelada, Tati, no estaba con nosotros físicamente, pero a pesar de la distancia la tuvimos presente todo el tiempo en pensamiento, corazón y alma. Entre emociones, llantos, carcajadas, flashes, poses y la genialidad de las fotógrafas de Antón Pirulero tenemos un hermoso recuerdo que representa la unión y el amor incondicional que nos tenemos, somos más que amigas, somos hermanas de la vida y sentimos que triunfamos y enfrentamos la adversidad con la pelada bien en alto! Lo que ellas hicieron por mi hizo que mi CANCER quedara chiquito, fuera insignificante, pasara a segundo plano y le quitó fuerza para seguir avanzando, no tengo dudas que fue así. Hoy en día, ya con el tratamiento finalizado exitosamente y con controles cada tres meses, siento que la vida me puso un punto y coma para reescribir la segunda parte de mi historia, con calma, paso a paso, tratando de que Mi Vuelta a la Vida valga cada segundo, aprendiendo a recibir sin culpa, cerrando círculos, soltando lo que no aporta, reteniendo y valorando lo que realmente es importante, sanando en cuerpo y en alma, cerrando puertas y abriendo otras. Ojala mi experiencia sea de ayuda para todas aquellas personas que estén pasando por lo mismo, no es fácil sufrir esta cruel enfermedad como es el CANCER, lloren, griten, pataleen, enójense, permítanse sentirse tristes, abatidos, pero después hay que levantarse y hacerle frente, que se puede vencer, si que se puede!! Julio 2015.- |
Haz clic aquí para modificar.