Testimonio de Sobreviviente - Mariela
Mi vida transcurría en forma normal, mi familia estaba conformada por mi hermosa hija Constanza de 11 años y mi “nieta” Cocky (una caniche muy, pero muy mimosa). Vivíamos las tres solas, ya que con el papá de mi hija hacía más de diez años que nos habíamos separado.
Entre las tres la pasábamos bien; gozábamos de buena salud, yo tenía un trabajo que nos permitía vivir sin grandes sobresaltos, Coni estudiaba y tenía excelentes notas en el Colegio y Cocky se hacia cargo de la casa mientras nosotras estabamos en nuestras actividades.
Allá por agosto del año 2012, se me vencía el Carnet de Salud, así que saqué hora para renovarlo. Como tenía 49 años además de los exámenes de rutina debía presentar un Pap y una mamografía. Mi última mamografía tenía 8 meses y mi médico tratante ya me había entregado una orden firmada para realizarme la próxima al año (siempre me controlé porque tenía mastopatia fibroquisticas) así que tuve que llamarlo para que me diera una nueva orden.
El día que me hicieron la mamografía, me dijeron que no me retirara que me iban a realizar también una ecografía. Yo, aunque tenía mucha experiencia en el tema (muchas mamos, ecos, y punciones) me puse un poco nerviosa. El Doctor que me hizo la eco me pidió que le llevara los dos estudios lo antes posible a mi médico tratante, porque debían puncionar mi seno derecho. Y aunque, como ya les dije, tenía mucha experiencia en aquellas cuestiones, no se por qué aquella vez había algo que no me gustaba.
Al tratar de sacar hora para mi médico me enteré que el mismo estaba en un congreso en el Exterior, así que me derivaron a otro colega. Fue así como conocí a una persona digna de mi reconocimiento, el Dr. Miguel Mate, quien además de ser una eminencia en el tema Mastologia, es una excelente persona con una calidad humana indiscutible y un don de gente increible para abordar un tema tan difícil como el cáncer de mama. Cuando llegué a su consultorio luego de mirar mis exámenes y revisarme, se sentó y me dijo que me iban a realizar una punción, pero su experiencia le decia que estabamos frente a un diagnóstico de Cáncer de mama, que iban a apurar el resultado de anatomia patológica, para ver si podían operarme en una semana, que en caso que no se pudiera lograr el resultado antes, la operación sería en dos semanas.
A mi se me cayó el alma a los pies, se me llenaron los ojos de lagrimas y solo atinaba a pensar que sería de mi hija sin mi, después de un rato reaccioné y le dije al Doctor "disculpe, fue un momento de flojera, pero no me puedo poner asi, tengo una hija chica que depende de mi, asi que voy a estar bien", "ésa es la actitud ", me dijo el médico.
Al salir del consultorio, me senté en el auto y llamé al papa de mi hija y a mi hermana para darles la noticia, lloré un rato y luego conduje hasta mi casa donde me esperaban Coni y Cocky.
Al día siguiente comencé con una bateria de exámenes, finalmente el 12 de setiembre me realizaron la primera operación (mastectomía de mama derecha, también me extirparon 3 ganglios). Y, ahi estaba firme Raúl (El papá de mi hija) que me acompañó en todo momento, incluso a realizarme los estudios previos a la operación y posteriormente, cuando comencé a ir al Oncologo.
Y, entre tantas idas y venidas, angustias e incertidumbres, hubo algo que al parecer se mantuvo intacto a traves de los años, un sentimiento que pensábamos se había terminado y que afloró cuando vimos tan cerca la posibilidad de la pérdida, ese sentimiento era el AMOR que sentiamos Raúl y yo el uno por el otro. A partir que nos dimos cuenta de ello, no volvimos a separarnos.
El 27 de noviembre de 2012, me efectuaron la segunda operación (mastectomia preventiva de mama izquierda y reconstrucción de ambas mamas), después vino la Radioterapia y por suerte en mi caso no fue necesario hacer Quimio.
Hoy ya han pasado seis meses de la última operación, continúo con tratamiento via oral, me siento bien, convencida que todo lo que me hicieron fue lo mejor y de lo importante que son los chequeos médicos.
A la distancia, también pienso que haber pasado por lo que pasé, nos dio la posibilidad de poder reencontrarnos con Raúl, con lo que implica para una hija que sus padres estén juntos y lo que significó para nosotros redescubrir nuestro amor.
Atrás de cada atardecer hay un nuevo amanecer!!!!!!!!!!!!!!!!! Adelante!!!!!!!!!!!