Testimonio Sobreviviente - Sebastián Bruno Bautes
Mi nombre es Sebastián Bruno Bautes, tengo 27 años, soy de la ciudad de Dolores, Departamento Soriano, República Oriental Del Uruguay, y esta es mi historia.
Todo comenzó en el año 1997 tras una consulta al urólogo por un bulto pequeño que me apareció en el testículo derecho, yo tenía alrededor de 12 o 13 años aproximadamente, para saber de qué se trataba el bulto me hicieron ecografías y algunos análisis, y luego fui operado. La operación fue un éxito, los médicos me sacaron el tumor sin dañar el testículo, y resulto ser un tumor benigno. Tuve mi recuperación, normal, luego con el tiempo y el correr de los años hice vida normal, hasta Diciembre de 2008, dónde nuevamente tuve que consultar al urólogo por un bulto esta vez en el testículo izquierdo. Nuevamente me hicieron ecografías y análisis, y luego fui operado, pero esta vez con la particularidad que desde el día de consulta con el doctor al día de internación para operar el tumor había crecido mucho y muy rápido, por lo que el doctor antes de operar me informo que posiblemente me quitarían el testículo en caso de encontrarse con la necesidad de hacerlo, y así fue, los doctores se encontraron con que el tumor había tomado por completo el testículo izquierdo, el cual tuvieron que quitarme, luego el tumor fue enviado a análisis.
Esta vez la recuperación tanto en el hospital como en mi casa fue complicada y dolorosa, tuve principio de congestión luego de la operación, la tos continua hizo muy dolorosa la cicatrización de las heridas debiendo haber ido muchas veces a emergencias por nebulizaciones, medicación, y calmantes, internándome algunas horas.
Una vez que mis heridas estaban sanas y ya habían llegado los resultados de los análisis del tumor, tuve una última consulta con el urólogo, el cual me derivo a oncología para hacer estudios más avanzados. Una vez en oncología me hicieron análisis y se me diagnostico cáncer de testículo, con tratamiento de quimioterapia, a mis 25 años de edad. Antes de empezar con el tratamiento me enviaron a una clínica banco de esperma por el riesgo de no poder tener hijos en el futuro, fui a la clínica, hice los análisis correspondientes, deposite las muestras, y volví a oncología.
Empecé mi tratamiento, el cual necesito tres series de quimio, las cuales se distribuyeron, una semana quimio todos los días, la siguiente día por medio, y así sucesivamente, durante todo el 2009. El tratamiento no fue fácil, fue muy duro, la medicación era muy fuerte, tolere hasta donde pude los efectos secundarios, viajaba todos los días en ómnibus, entraba a las 7:00 hs y salía a las 12:00 hs corriendo a la terminal para tomar el ómnibus de regreso a mi casa. Pude cumplir con el tratamiento con éxito a pesar de todo y hoy puedo decir que estoy curado por el momento, ya que hoy día solo tengo controles, análisis de sangre, tomografías, etc.
A mi familia le debo toda mi recuperación, en especial a mis padres Cristina y Hebert, les debo la vida, y eternamente agradecido a mis amores como yo las llamo, Roxana, Carola, Andrea, Karina, y Marta (mis enfermeras, y mi doctora) quienes me hicieron la quimioterapia, y a German y Mario (mi doctor y enfermero en las dos operaciones) .
Creo que algún día tendremos la cura contra el cáncer, lo creo con certeza, estamos avanzando mucho, a paso lento pero seguro, lo creo, hay que ser positivos, podemos encontrar esa cura, lo bueno siempre llega más lento, pero llega, y mientras esperamos a que eso pase debemos luchar con todas nuestras fuerzas para combatir esta enfermedad, y ganarle batalla por batalla. Yo tuve la suerte que otros no han tenido, tuve tiempo, y a tiempo se descubrió mi cáncer, por eso deseo que todos corran con mi misma suerte, más que suerte, prevención, consulten a su médico ante cualquier cosa, aun si se sienten más sanos que nunca.
Todo comenzó en el año 1997 tras una consulta al urólogo por un bulto pequeño que me apareció en el testículo derecho, yo tenía alrededor de 12 o 13 años aproximadamente, para saber de qué se trataba el bulto me hicieron ecografías y algunos análisis, y luego fui operado. La operación fue un éxito, los médicos me sacaron el tumor sin dañar el testículo, y resulto ser un tumor benigno. Tuve mi recuperación, normal, luego con el tiempo y el correr de los años hice vida normal, hasta Diciembre de 2008, dónde nuevamente tuve que consultar al urólogo por un bulto esta vez en el testículo izquierdo. Nuevamente me hicieron ecografías y análisis, y luego fui operado, pero esta vez con la particularidad que desde el día de consulta con el doctor al día de internación para operar el tumor había crecido mucho y muy rápido, por lo que el doctor antes de operar me informo que posiblemente me quitarían el testículo en caso de encontrarse con la necesidad de hacerlo, y así fue, los doctores se encontraron con que el tumor había tomado por completo el testículo izquierdo, el cual tuvieron que quitarme, luego el tumor fue enviado a análisis.
Esta vez la recuperación tanto en el hospital como en mi casa fue complicada y dolorosa, tuve principio de congestión luego de la operación, la tos continua hizo muy dolorosa la cicatrización de las heridas debiendo haber ido muchas veces a emergencias por nebulizaciones, medicación, y calmantes, internándome algunas horas.
Una vez que mis heridas estaban sanas y ya habían llegado los resultados de los análisis del tumor, tuve una última consulta con el urólogo, el cual me derivo a oncología para hacer estudios más avanzados. Una vez en oncología me hicieron análisis y se me diagnostico cáncer de testículo, con tratamiento de quimioterapia, a mis 25 años de edad. Antes de empezar con el tratamiento me enviaron a una clínica banco de esperma por el riesgo de no poder tener hijos en el futuro, fui a la clínica, hice los análisis correspondientes, deposite las muestras, y volví a oncología.
Empecé mi tratamiento, el cual necesito tres series de quimio, las cuales se distribuyeron, una semana quimio todos los días, la siguiente día por medio, y así sucesivamente, durante todo el 2009. El tratamiento no fue fácil, fue muy duro, la medicación era muy fuerte, tolere hasta donde pude los efectos secundarios, viajaba todos los días en ómnibus, entraba a las 7:00 hs y salía a las 12:00 hs corriendo a la terminal para tomar el ómnibus de regreso a mi casa. Pude cumplir con el tratamiento con éxito a pesar de todo y hoy puedo decir que estoy curado por el momento, ya que hoy día solo tengo controles, análisis de sangre, tomografías, etc.
A mi familia le debo toda mi recuperación, en especial a mis padres Cristina y Hebert, les debo la vida, y eternamente agradecido a mis amores como yo las llamo, Roxana, Carola, Andrea, Karina, y Marta (mis enfermeras, y mi doctora) quienes me hicieron la quimioterapia, y a German y Mario (mi doctor y enfermero en las dos operaciones) .
Creo que algún día tendremos la cura contra el cáncer, lo creo con certeza, estamos avanzando mucho, a paso lento pero seguro, lo creo, hay que ser positivos, podemos encontrar esa cura, lo bueno siempre llega más lento, pero llega, y mientras esperamos a que eso pase debemos luchar con todas nuestras fuerzas para combatir esta enfermedad, y ganarle batalla por batalla. Yo tuve la suerte que otros no han tenido, tuve tiempo, y a tiempo se descubrió mi cáncer, por eso deseo que todos corran con mi misma suerte, más que suerte, prevención, consulten a su médico ante cualquier cosa, aun si se sienten más sanos que nunca.