Diego Segredo - sobreviviente de cáncer de testículo.
Segundas partes nunca son buenas… Mentira.
Esta es la segunda parte de mi testimonio, y lo escribo plenamente consciente de que no necesariamente va a ser la última.
Soy Diego y en diciembre del 2010 me diagnosticaron cáncer de testículo, me realizaron una orquiectomia del testículo izquierdo, es decir me lo sacaron. Como el tumor estaba encapsulado, las tomografías revelaron que no había metástasis y la anatomía patológica dió que era un tumor seminoma puro (que es de los malignos de testículo el de mejor pronostico) la oncóloga decidió no realizarme tratamiento, solo realizar un plan de controles estrictos, PET, tomografías y marcadores sanguíneos con mucha frecuencia. Hasta ahí la parte estrictamente relacionada con el cáncer como enfermedad, obviamente esto disparo un millón de preguntas con el tema de la fertilidad.
Es necesario antes de continuar, decir que lo primero que pensé tanto yo, como Mariana en el momento del diagnóstico fue en la posibilidad de congelar semen para tener mayor posibilidad de tener hijos. Todo pasó tan rápido que si bien lo hablamos entre nosotros no fuimos capaces de planteárselo a los médicos, y en ningún momento estos nos hablaron de esta opción.
Ya en el momento del diagnóstico, con 28 años me vine a enterar de unas cuantas cosas que quiero compartir para quizás ayudar a alguien. Primera cosa importante en este tema es que cuando nací sufrí criptorquidismo, es decir que mi testículo derecho no bajó al escroto, se quedó alojado en la pelvis, y como en ese momento las teorías medicas decían que había que esperar, a los 7 años recién me operaron para hacerlo bajar. Esto tiene dos consecuencias, la primera es que estos testículos, los criptorquideos tiene un 30% más de probabilidades de desarrollar tumores, lo segundo es que ya de por si las personas que sufren de este mal suelen tener problemas de fertilidad. Venía complicado por todos lados el tema, ya que para empeorar las cosas mi tumor se había desarrollado cruzado, el testículo derecho fue el criptorquideo y el izquierdo fue el que desarrolló el tumor, cosa que casi nunca pasa. Por lo tanto cuando me comencé a realizar estudios para evaluar cuales eran las posibilidades de tener hijos el panorama fue bastante desolador. El testículo remanente estaba bastante maltrecho y los números en los estudios de esperma eran muy bajos en todos sus valores, tanto el conteo como todo lo demás, movilidad, composición, motilidad, Krugger, etc. Comencé a tomar medicación para intentar mejorar estos valores, ya que los mismos no dejaban otra opción que un tratamiento de alta complejidad, dado el panorama solo dejaban opción al ICSI, que es el más complejo de todos, que implica además de una situación de stress importantísima para la pareja un gran desembolso de dinero. Cualquier otra opción no era viable por mis valores y con la ICSI tampoco nos aseguraban nada por la precaria situación. La medicación no tuvo ningún efecto, los valores se mantuvieron iguales.
Obviamente este proceso que se resume en un párrafo fue largo, tedioso y muy duro para mí y para Mariana, que en ningún momento aflojo y siempre me dio para adelante y me hizo saber que sin importar cuál fuera la realidad a la que nos tuviéramos que enfrentar con este tema ella iba a estar a mi lado. Si bien esto se volvió un tema importante en nuestra pareja, intentamos no obsesionarnos y continuar adelante con otros proyectos.
Frente a este panorama manejamos absolutamente todas las posibilidades, porque estábamos 100% convencidos de que queríamos ser padres.
La cuestión es que cuando nos decidimos a comenzar el tratamiento y contra todas las opiniones medicas quisimos probar primero con una inseminación artificial. Mariana quedo embarazada de manera natural!!!!! Obviamente que la alegría inmensa que sentimos dio paso a la cautela, a esperar a ir a los médicos correspondientes, los cuales cuando les contábamos la historia y veían los valores de mis estudios todos coincidían más o menos en lo mismo: “Por suerte estas cosas pasan”.
El tiempo pasó, la panza fue creciendo, durante este periodo tuvimos algún pequeño sobresalto dado que cuando Mari estaba de 7 meses me hice otro PET por un ganglio sospechoso que por suerte no fue nada más que un susto.
Hoy estamos super felices, el 31 de marzo de este año llegó Manuela para cambiarnos la vida, en este momento tiene 7 meses, es una niña hermosa y sana.
Nunca vamos a saber cuánto influyó el mantener siempre una actitud positiva en relación a este tema, pero suponemos que mucho.
Este es mi testimonio, que es nuestro testimonio, el de Diego, Mariana y Manuela.
Esta es la segunda parte de mi testimonio, y lo escribo plenamente consciente de que no necesariamente va a ser la última.
Soy Diego y en diciembre del 2010 me diagnosticaron cáncer de testículo, me realizaron una orquiectomia del testículo izquierdo, es decir me lo sacaron. Como el tumor estaba encapsulado, las tomografías revelaron que no había metástasis y la anatomía patológica dió que era un tumor seminoma puro (que es de los malignos de testículo el de mejor pronostico) la oncóloga decidió no realizarme tratamiento, solo realizar un plan de controles estrictos, PET, tomografías y marcadores sanguíneos con mucha frecuencia. Hasta ahí la parte estrictamente relacionada con el cáncer como enfermedad, obviamente esto disparo un millón de preguntas con el tema de la fertilidad.
Es necesario antes de continuar, decir que lo primero que pensé tanto yo, como Mariana en el momento del diagnóstico fue en la posibilidad de congelar semen para tener mayor posibilidad de tener hijos. Todo pasó tan rápido que si bien lo hablamos entre nosotros no fuimos capaces de planteárselo a los médicos, y en ningún momento estos nos hablaron de esta opción.
Ya en el momento del diagnóstico, con 28 años me vine a enterar de unas cuantas cosas que quiero compartir para quizás ayudar a alguien. Primera cosa importante en este tema es que cuando nací sufrí criptorquidismo, es decir que mi testículo derecho no bajó al escroto, se quedó alojado en la pelvis, y como en ese momento las teorías medicas decían que había que esperar, a los 7 años recién me operaron para hacerlo bajar. Esto tiene dos consecuencias, la primera es que estos testículos, los criptorquideos tiene un 30% más de probabilidades de desarrollar tumores, lo segundo es que ya de por si las personas que sufren de este mal suelen tener problemas de fertilidad. Venía complicado por todos lados el tema, ya que para empeorar las cosas mi tumor se había desarrollado cruzado, el testículo derecho fue el criptorquideo y el izquierdo fue el que desarrolló el tumor, cosa que casi nunca pasa. Por lo tanto cuando me comencé a realizar estudios para evaluar cuales eran las posibilidades de tener hijos el panorama fue bastante desolador. El testículo remanente estaba bastante maltrecho y los números en los estudios de esperma eran muy bajos en todos sus valores, tanto el conteo como todo lo demás, movilidad, composición, motilidad, Krugger, etc. Comencé a tomar medicación para intentar mejorar estos valores, ya que los mismos no dejaban otra opción que un tratamiento de alta complejidad, dado el panorama solo dejaban opción al ICSI, que es el más complejo de todos, que implica además de una situación de stress importantísima para la pareja un gran desembolso de dinero. Cualquier otra opción no era viable por mis valores y con la ICSI tampoco nos aseguraban nada por la precaria situación. La medicación no tuvo ningún efecto, los valores se mantuvieron iguales.
Obviamente este proceso que se resume en un párrafo fue largo, tedioso y muy duro para mí y para Mariana, que en ningún momento aflojo y siempre me dio para adelante y me hizo saber que sin importar cuál fuera la realidad a la que nos tuviéramos que enfrentar con este tema ella iba a estar a mi lado. Si bien esto se volvió un tema importante en nuestra pareja, intentamos no obsesionarnos y continuar adelante con otros proyectos.
Frente a este panorama manejamos absolutamente todas las posibilidades, porque estábamos 100% convencidos de que queríamos ser padres.
La cuestión es que cuando nos decidimos a comenzar el tratamiento y contra todas las opiniones medicas quisimos probar primero con una inseminación artificial. Mariana quedo embarazada de manera natural!!!!! Obviamente que la alegría inmensa que sentimos dio paso a la cautela, a esperar a ir a los médicos correspondientes, los cuales cuando les contábamos la historia y veían los valores de mis estudios todos coincidían más o menos en lo mismo: “Por suerte estas cosas pasan”.
El tiempo pasó, la panza fue creciendo, durante este periodo tuvimos algún pequeño sobresalto dado que cuando Mari estaba de 7 meses me hice otro PET por un ganglio sospechoso que por suerte no fue nada más que un susto.
Hoy estamos super felices, el 31 de marzo de este año llegó Manuela para cambiarnos la vida, en este momento tiene 7 meses, es una niña hermosa y sana.
Nunca vamos a saber cuánto influyó el mantener siempre una actitud positiva en relación a este tema, pero suponemos que mucho.
Este es mi testimonio, que es nuestro testimonio, el de Diego, Mariana y Manuela.
Primer testimonio escrito por Diego para UxL antes de que naciera Manuela
Esto no puede ser bueno... Fue lo primero que se me vino a la cabeza los primeros días de diciembre de 2010 mientras me bañaba y note que uno de mis testículos tenia un bulto de gran tamaño y muy duro, como en esa época vivía arriba de la bicicleta, supuse que me habría golpeado o que sería algo relacionado con eso y decidí esperar unos días a ver cómo evolucionaba.
Al otro día no pude dejar de pensar en eso ni un minuto por lo tanto de noche se lo comente a Mariana, mi compañera, que me quiso arrastrar hasta el médico, yo me negué y le dije que al otro día iba a la emergencia que seguramente no fuera nada.
Al mediodía siguiente fui a la emergencia, me dieron pase al urólogo, quien me hacía preguntas y yo respondía sin darle mayor importancia dado que me sentía perfectamente bien:
¿Dolor? No
¿Calor en la zona? No
¿Fiebre? Tampoco
“Bueno, vamos a ver que tenes…” no tardo más de 5 segundos en palparme.
“Es un tumor, estas internado, te opero hoy de noche o mañana y después hay que ver como seguimos…”
A los 28 años me diagnosticaron cáncer de testículo.
Obviamente mi cabeza se disparo… en esos 5 o 10 segundos donde caes en un vacio y en lo único que podes pensar es que te vas a morir, en como se lo decía a Mariana, a mi familia, a mis amigos, etc.
La ecografía confirmo el diagnostico del médico, había que sacar el testículo izquierdo. En este momento le comencé a preguntar al médico cuales eran todos los posibles escenarios después de la operación, me nombró la quimioterapia o la radioterapia dependiendo del tipo de tumor que fuera, la posibilidad de que me tuvieran que operar después para sacarme los ganglios del retroperitoneo o la posibilidad de que se terminara con esa operación. Desde que escuché que podía terminar ahí me enfoqué en eso.
Desde el momento que me dijeron que tenia cáncer de testículo tuve tan presente a Armostrong de quien ya sabía la historia a grandes rasgos que ni bien entraron mis hermanos a verme desde el diagnostico les comente para distender el ambiente “Solo tengo que ganar 7 tours de Francia para ser igual que Lance”
Al otro día, el 8 de diciembre me operaron, la operación no presentó complicaciones, la tomografía que me hicieron a los 2 días de la operación reveló que en principio no había metástasis, y finalmente la anatomía patológica del tumor confirmo que era seminoma, que dentro de los tumores de testículo malignos es el de mejor pronóstico. Dado todos estos datos positivos la oncóloga y el urólogo me plantearon no realizar ningún tratamiento, simplemente controles estrictos.
Todo parecía haber terminado, pero luego del primer control en febrero, el urólogo no le gusto una sombra que vio en la tomografía, por lo tanto recomendó realizarme un PET, lo consultamos con la oncóloga, que nos tranquilizo bastante restándole importancia, igualmente en marzo me realice el PET en el CUDIM, un lugar del cual los uruguayos debemos estar orgullosos, no solo por el lugar físico y la tecnología sino también por el trato humano que se recibe allí. Por suerte la oncóloga tenía razón y el PET dió negativo, osea que seguiría solo con controles.
A esta altura ya había leído “Mi vuelta a la vida” cosa que nos ayudo a mucho tanto a mí como a Mariana, también “El doble desafío” y nos estábamos enloqueciendo por conseguir “Vivir cada segundo”. Además Mariana había dado vuelta Montevideo buscándome una pulsera de LIVESTRONG para mi cumpleaños, que se la terminaron regalando en Trek. Por otro lado un gran amigo me regalo una remera de la fundación y el diario del sobreviviente.
Finalmente navegando por la web de LIVESTRONG me entere que había un evento en Uruguay por el LIVETRONG DAY en octubre, me puse en contacto con Laura y Pedro, fuimos al evento y desde ese momento estamos colaborando con Uruguay por LIVESTRONG desde el lugar que podemos, intentando compartir esa forma de encarar la vida que a nosotros dos nos ayudo tanto.
Luego de toda esta experiencia, la cual sigo atravesando, es decir seguimos atravesando con Mariana, con la familia y los amigos, uno aprende a valorar más las cosas. De a poco te vas sintiendo bien y volves a hacer las cosas que te hacen bien, en mi caso particular la actividad deportiva. La cual en este momento en el que soy parte del TEAM UxL adquirió una nueva dimensión, por el simple, pero muy noble hecho de honrar o apoyar a alguien que lucha, o lucho contra el cáncer.